El portafolio de Bitcoin del Gobierno salvadoreño está experimentando un aumento significativo en ganancias, con un valor total cercano a los 550 millones de dólares, resultado de la estrategia de compra constante implementada por el Presidente Nayib Bukele.
Desde 2021, el Gobierno ha estado adquiriendo un Bitcoin por día, acumulando un total de aproximadamente 6,200 bitcoins, con el precio actual de alrededor de 90 mil dólares por unidad parece ser una buena inversión de momento. Este incremento no solo responde a la recuperación del mercado de criptomonedas, sino también a la decisión de Bukele de mantener Bitcoin como una reserva estratégica, una medida que había sido criticada pero que ahora parece haber dado frutos. La estrategia salvadoreña ha reavivado el debate sobre la viabilidad de las criptomonedas como una herramienta de inversión estatal a largo plazo, especialmente en economías emergentes. Cabe destacar que las ganancias o pérdidas en bitcoin se consideran no realizadas porque solo se concretan cuando el activo es vendido. Esto significa que, aunque el valor actual del Bitcoin en manos del Gobierno haya aumentado, ese beneficio no se hace efectivo hasta que decidan vender las criptomonedas.
Además del impacto en la economía de El Salvador, la estrategia de Bukele ha captado la atención de otros países, que observan cómo el Bitcoin ha superado el rendimiento de muchos activos tradicionales en la última década. Representantes del Gobierno de Estados Unidos han expresado su interés en replicar esta idea de incorporar Bitcoin en las reservas nacionales, resaltando su capacidad para ganarle a la inflación. Este enfoque de El Salvador demuestra el potencial de Bitcoin a largo plazo, dejando en duda las críticas sobre su volatilidad y perfilando un modelo que podría redefinir el panorama financiero en otros países La decisión del Gobierno salvadoreño podría inspirar cambios profundos en políticas de inversión a nivel global si Bitcoin sigue mostrando un crecimiento sostenido en el tiempo. Cabe destacar que es importante que el Gobierno diversifique sus reservas e inversiones para reducir riesgos y no depender de un solo activo, como el bitcoin, que puede ser muy volátil. Al diversificar, se protegen contra caídas inesperadas en el valor de un solo recurso, asegurando una estabilidad económica a largo plazo.
Recientemente el precio de Bitcoin alcanzó un récord, cotizando en alrededor de 90 mil dólares por unidad, impulsado por una fuerte inversión en criptomonedas tras la reelección de Donald Trump. Este repunte de precios se sumó al rally de inversiones en criptomonedas y activos relacionados desde que Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Los analistas atribuyeron gran parte de este incremento a la expectativa de una administración que favoreciera el mercado de criptomonedas, brindando mayor claridad y flexibilidad en regulaciones. Este contexto hizo que muchos inversores apostaran a un marco regulatorio más permisivo y estable en el futuro. Sin embargo, como sucede en el volátil mundo de las criptomonedas, los riesgos y la imprevisibilidad se mantuvieron altos. A pesar del optimismo de algunos, otros expertos advirtieron sobre los riesgos de este tipo de inversión. La victoria del nuevo Presidente en Estados Unidos también generó esperanzas entre los inversionistas de criptomonedas, quienes confiaron en posibles cambios regulatorios que impulsarían el sector.
Moneda, el Periódico Financiero